Flashback. Ariel Cusnir, Mariela Scafati

Ariel Cusnir-Flashback-01

Artistas: Ariel Cusnir, Mariela Scafati
Título: Flashback
Dónde: María Casado Home Gallery
Fechas: 8 de agosto al 11 de septiembre 2015

Mariela Scafati-Flashback-05

Ariel Cusnir-Flashback-11

Galería de imágenes, texto y links

Texto

Punta Alta

Nos encontramos en casa ya pasaron dos días, vamos a desayunar en breve, todavía luchamos por emerger del sueño, está fresco, hacemos tiempo esta vez mientras bajan datos, la distancia empalidece algunos detalles pero simplifica la escena y deja que la asimile. ¿Qué vimos ayer? ¿una casa? en ella encontramos una cantidad de signos de una actitud predispuesta para con el goce de la vida cotidiana, signos que son cosas, como muebles, árboles en la ventana, una mesa llena de formas de vidrio y líquidos que colorean una tarde, que fuera una tarde no es algo menor. Estaba lleno de gente, la charla es animada, concentrada, hoy la histeria habitual se ha reducido bastante, parece que la fantasía de que todos vivimos aquí nos hace sentir como en casa.

En el almuerzo pasaron cosas simples, cosas buenas, me sentí y creo que los dos, agradecido de esta nueva oportunidad de conocernos, hubo comprensión, hubo encuentro, una canción de Francisco Garamona dice:

Porque hay un desamor
y un amor
y en cada canción(iba a decir rincón)
un viaje comienza.
Era un cantor popular
popular
amor

Scafati dice:
mi pintura no es leve, lo mío no es la levedad.
Hablábamos sobre su presencia en el espacio real.
Antes que nada esos cuadros están, son porqué están, sus leves distorsiones convocan una mirada apenas despegada de la convención del logo-cuadro, avanza como cuerpo. Una escultura por ejemplo, no tiene profundidad, su propósito no es proponer un mundo alternativo sino transformar el que lo rodea, incluyendo las personas, sacudir el aire. Tiene piel, y desde ese límite se mueve hacia el exterior. Nos puede preocupar que siga avanzando sobre nosotros, nuestra mirada no la atraviesa, la rodea, incluso la ataja detiene su marcha sobre el espacio entre los dos.
Tal vez , esos antiguos retablos medievales poseían las dos cualidades, se plegaban y desplegaban sobre su interior, dentro de ellos una imagen que representa un espacio exterior, pero al plegarse las ventanitas sobre su propia forma el retablo se transformaba en objeto contundente. Luminoso y sólido.

Contra viento y marea

Hace tiempo, en mi adolescencia fui con mi madre al cine como muchas veces, en este caso fue una experiencia algo traumática, sobre todo por haberla visto juntos, la película se separaba en bloques, como si fueran capítulos, cada uno tenía su propio título, y como muchas historias de Lars Von Trier si bien el argumento era simple, toda la intensidad dramática y los conflictos se encarnaban en los propios personajes. Una historia de pareja, Él era un obrero en una planta de extracción de petróleo, Ella no recuerdo bien pero padecía algún tipo de retraso emocional o madurativo. Es un amor intenso, pleno y físico pero Él tiene un accidente laboral que lo deja paralítico, así fruto de la dificultad, Él le pide que comience a realizar una serie de aventuras sexuales en su nombre, así Ella sumisa, asume su rol en el juego y le cuenta una a una esas historias, tenía que vivirlas para poder contarlas, pero también las vivía con ese propósito. No recuerdo el final, ni si pudimos terminar de verla o nos fuimos, esos recuerdos estarán guardados bajo la tapa de la censura, pero lo que me quedó grabado son esos separadores con imágenes tristes y los títulos, música clásica, muy largos, espaciando un capítulo del otro. Cada nuevo separador, se levantaban algunas personas y se iban de la sala, al final éramos ya muy pocos, esos separadores parecían desafiarte a continuar o salir de ahí.

Objetos contundentes y objetos disolutivos

Empanada rellena de aire, empanada hecha de pura masa: hay diferencia?
Si, por ejemplo el tiempo que lleva comerlas, que sensación nos deja.
Donde está la comida? Porque no está dentro?
En términos de pintura en ambos casos, el de Mariela Scafati y el mío se presenta la cuestión de los límites, en los de Scafati no hay reemplazo, ni metáfora, la experiencia es lingüística pero ingresa por su eficacia retiniana, por la calidez del terciopelo, por la sinceridad de los argumentos, estos cuadros necesitan contexto, están flotando pero buscan aferrase al lugar, empujar las líneas rectas, piden un futuro más acorde a ellos, gente que los entienda y aprecie, empatía, gente feliz (?).
Al querer pasar desapercibidas como un relleno de color, tensa los límites del repulgue, la empanada en este caso está hecha de pura masa, compacta, contundente, exterior, interior, interior, exterior, los bordes se tocan, ¡que se toquen los bordes!

Un objeto disolutivo en cambio, empanada de aire, se hunde en la pared y se hunde sobre sí mismo, quema pero el aire se va rápido, lleva tiempo hacerlo pero para mirarse más rápido, ahí su eficacia. En rigor lo que distancia las diferentes escenas es el contexto en el que se presentan.
Los objetos disolutivos están corridos de sus propios statements, el reposo o la insistencia los lleva a un equívoco, pequeño o grande, un distanciamiento de sus propósitos, y aunque la razón me lo niegue intuyo que eso es lo importante. Las intenciones y hasta la voluntad fracasan porque el objeto responde por sí mismo. Estos objetos generalmente exigen una segunda mirada, permanecer en ellos.

Una muestra que me contaron de Anish Kapoor: al entrar a la sala esta se encontraba casi totalmente ocupada por un objeto negro de enormes dimensiones, la forma enorme y negra parecía un cortante y recordaba a la proa de un barco aunque no era figurativa, apenas quedaba lugar para caminar bordeando la pieza, al llegar a un punto preciso de la sala podías descubrir que hay un hoyo cuadrado atravesando el total del barco negro, llegando al otro lado, la pared de la sala que oculta la presencia de la escultura. Ambos objetos radicalizados y puestos en convivencia dentro de una misma forma.

Tambores y flautas

Sigo citando mal o de memoria: un texto que leí hace mucho de A. Schopenhauer, hablaba sobre el amor pasional y decía que cuando miramos a alguien en particular y ese alguien nos mira hay una transferencia de información que va más allá de lo que sabemos y podemos pensar, nuestro alfabeto se detiene y el cerebro primario toma el control.
Él dice que es la naturaleza la que elige por nosotros, no uno, la naturaleza que está en uno piensa. Esa idea me conmocionó, porque siempre confié en mis ojos, todo lo que veo se me impone, me resulta difícil pensar cuando miro a los ojos, puede hablar, puede interesarme pero ya me fui, el acceso a la caja de herramientas está
abierto y ya las estoy viendo.

1. La fuerza de la costumbre
2. Abstracción es muerte
3. Victor perdoname
4. Sin título
5. Los bordes se tocan, ¡que se toquen los bordes!
6. Así
7. Acuarela
8. Segmentos (*)

¿Qué es un capítulo? ¿A dónde te lleva? ¿Cuándo termina un capítulo? ¿Qué es un separador? ¿un bloque? ¿Por qué se movería un bloque? ¿Qué es un anillo? ¿Qué es un segmento? ¿Cuánto dura? ¿Cuándo soltarlo? ¿de quién es?

A.C.
Agosto del 2015

(*) Segmentos es el título de entrecasa de este proyecto.

Links:
Ariel Cusnir
Mariela Scafati
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