Artista: Cynthia Kampelmacher
Título: Reinscripción de un paisaje, ejercicio pour la galerie
Dónde: Galería Nora Fisch
Fechas: 17 de marzo al 28 de abril 2017
Galería de imágenes, textos y links
Texto
Extracto de una conversación entre José Roca y Cynthia Kampelmacher durante la puesta en público de procesos de la residencia de Kampelmacher en FLORA ars + natura, Bogota, Colombia, Febrero 2017.
Roca: Tienes una forma de ver las relaciones con la naturaleza, en las que pareces extraer una estructura profunda y trabajar a partir de ella, en obras que, stricto sensu, son abstractas pero están siempre en un borde o límite de visibilidad donde uno alcanza a entender una noción de topografía o paisaje. En algunas es más evidente la referencia a la maraña, la selva y lo intrincado de lo natural en tanto opuesto a una estructura racional. Cuando uno mira las obras en detalle, se constituyen en una imagen reconocible desde una gran distancia, parecen una cosa puntillista y precisa. Sin embargo, de cerca resultan ser todo lo contrario, se ve que son hechas con un pequeño trazo muy libre. Es el ojo que está todo el tiempo en una oscilación de foco entre la mirada global y la mirada cercana y, cuando observas el detalle, notas que se trata casi puramente de textura. ¿Cómo es tu relación con la naturaleza?
Kampelmacher: Específicamente el paisaje es un eje básico de la historia de la pintura, sirve como referente, una excusa para hablar de otras cosas. En ese sentido, hay un uso metafórico de la naturaleza. Estas selvas enmarañadas me permiten modos distintos de aproximarme, de cartografiar, de atrapar por instantes lo que es en el fondo inasible. Y por esa imposibilidad entonces habilitan una especie de insistencia.
Roca: ¿Y por qué escogiste el paisaje natural y no un paisaje construido que también podría tener una cosa intrincada, abigarrada visualmente?
Kampelmacher: Por un lado por mi historia personal, pero también por un interés que me acompaña desde siempre, recuerdo que en el desarrollo de un proyecto hace muchos años, en el 86, tomé fotografías de proyecciones de sombras de árboles de la ciudad sobre las veredas como punto de partida para un ensayo gráfico desde la foto hacia el dibujo, desde la abstracción hasta el objeto.
Roca: ¿Y siempre tienes estas representaciones o tienes algunos trabajos a pleno aire, toma directa de dibujo a partir de lo que ves?
Kampelmacher: Sí, en las primeras exploraciones algunas fotos resultaron de una toma directa, pero en general están muy procesadas digitalmente: llevadas a dibujo, eliminados los fondos de contraste, sobre la misma imagen hay varias operaciones superpuestas. De hecho, tengo una selección de entre 20 y 30 imágenes que reutilizo todo el tiempo. Con un ojo atento y a pesar de los distintos tratamientos, se puede reconocer cierta estructura del dibujo que es lo que permanece.
Roca: Hablando de procesos, me pareció interesante que trabajas la transparencia, el calco. En esos procesos análogos y aún en los digitales, hay como la idea de poner un velo por delante que oculta y revela conceptualmente la imagen. En algunos casos, directamente sobre la imagen: rayándola, interviniéndola.
Kampelmacher: La imposibilidad de la representación es una de las grandes problemáticas del arte contemporáneo, el problema del espacio es troncal. Entonces yo busco ir por delante de ese plano de la imagen o bien por detrás, de atravesar. Esos velos funcionan como tales pero al mismo tiempo como una perforación, como cuando horado la superficie del papel fotográfico para generarlos. Pero también, ante el movimiento del ojo, la imagen aparece o desaparece, volviéndose inasible, revelándose aquello que no se puede atrapar. Por eso también elijo la imagen de la selva enmarañada, porque cuando uno está allí, está perdido.